Un sueño para cualquier docente o equipo de trabajo de un Centro educativo: “Que
nuestros alumnos sean felices”. También responsables, creyentes, competentes, educados…
pero sobre todo felices. Queremos que nuestra escuela sea una oportunidad, una herramienta útil para su felicidad. Una escuela abierta al hemisferio derecho del cerebro (intuición, imaginación, arte…)
¿Podemos decir algo los profesores de las asignaturas de humanidades sobre la felicidad? ¿os imagináis un profesor especialista en historia de la felicidad? ¿En historia de la sonrisa? ¿O geografía de las emociones?
. ¿Asumimos el
reto? ¿Asumís el reto? Ya decía Aristóteles: “educar la mente, sin educar el
corazón, no es educar en absoluto”.
